DESDE LA PARROQUIA.
Por Mar Morales
Desde que el pasado fin de semana se dio a conocer la noticia en Veracruz y gran parte del país estamos de nuevo indignados, ofendidos, encabronados.
A Monserrat un sujeto sin escrúpulos casi le arrebata la vida, la dejó golpeada, con fractura de cráneo, de cuello y de brazo y está en terapia intensiva, al borde de la muerte mientras el delincuente, de nombre Marlon, cobardemente huyó, amparado y protegido por su familia y vaya usted a saber por quién más.
El caso es uno de tantos pero no por eso duele menos.
En Veracruz y en el resto del país y el mundo la violencia machista aterroriza y por lo general se mantiene impune e incluso se revictimiza a la mujer que sufre agresión.
No uso este espacio para decir que estamos mal como sociedad porque eso de sobra se sabe, pero sí lo digo y lo digo fuerte que estamos hasta la madre de saber que nuestras hijas, nuestras sobrinas, nuestras hermanas y nosotras mismas, mujeres adultas y mayores, merecemos vivir sin miedo y a plenitud.
Las autoridades deben hacer lo suyo y nosotros en casa debemos educar a los varones para que respeten y valoren a las mujeres. Ya basta de educar machos feminicidas cuyas patologías mentales los convierten en auténticos asesinos.
Queremos que Marlon pague. Se lo encargamos mucho, señor gobernador.
Y EN EL MISMO TENOR Cecilia Rodríguez, locutora de La Fiera conocida como “La sexy Rodríguez” fue acosada y casi agredida por un sujeto que desde el fin de semana la persiguió e incluso forcejeó con ella, por lo que pidió ayuda a su auditorio para poder localizarlo.
Les digo que los psicópatas andan sueltos.
NO SOLO LOS HIJOS DE VECINO acosan y manosean a las mujeres.
Ya ve usted el video que ayer se hizo viral donde se muestra a David Monreal, candidato a la gubernatura de Zacatecas por Morena, tocar el glúteo de Rocío Moreno, candidata a la Presidencia Municipal de Juchipila.
Aunque el video era más que evidente y se ve muy claro que el candidato le da una nalgada, la joven aspirante lo desmiente y dijo que era “un hombre respetuoso”.
No es que me meta en lo que no me importa pero sugiero a cualquier mujer que antes de luchar por el poder o el dinero se luche por la dignidad.
Ningún puesto justifica manoseos o palabras contra nosotras.
Por ahí también hay que empezar, ya que luego de esos detallitos y de la permisibilidad en estos temas se hace una bola de nieve.
Es mi apreciación. Se lo dejo a su criterio.
